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| Cena en Emmaus, Carravagio |
Tercer Domingo de Pascua (English)
Oración
¡Señor Jesús, por tu cruz y resurrección, nos has liberado!
¡Que celebremos tu resurrección de los muertos con alegría,
sabiendo que te seguiremos a través de la muerte hasta la vida eterna!
Te lo pedimos en tu Santo nombre. Amén.
Comentario Primera lectura: Hechos 2:14, 22-33
Un dato común es que el miedo número uno que tiene la gente, incluso más que la muerte, es hablar en público. El miedo probablemente sería más ablando en frente de una gran multitud, digamos 3000 - 5000 personas que ya eran hostiles. Añadiendo al hecho de que la mayoría de estas personas saben que tú y tus amigos se estaban escondiendo de miedo hace sólo unas semanas antes. No tuviste tiempo para prepararte y no tienes notas.
Dos veces Pedro llama a su audiencia para que escuchen atentamente a sus palabras. Incluso Jesús, el orador más dotado en la historia, presionó a sus audiencias para que tengan cuidado de cómo escuchaban. Es probable que Pedro haya recordado bien la lección que Jesús le enseñó, "no te preocupes por lo que vas a decir, El Espíritu Santo hablará a través de ustedes." Asimismo, El Espíritu Santo está con nosotros cuando necesitamos hablar, si somos abiertos a Él.
Pedro expuso a través del profeta Joel y los Salmos que nuestro Dios de misericordia provee recurso si llamamos Su nombre, y Su nombre es Jesús.
Preguntas
Recuerda un tiempo en que el Espíritu Santo habló a través de ti.
¿Es revelado Jesús por lo que dices y haces?
Comentario
2ª Lectura: 1 Pedro 1: 17-21
La semana pasada leímos de 1 Pedro y entendimos la alegría recibida en el Bautismo. ¿Y ahora que? La misma pregunta nos sigue llamando.
El Rito de la Iniciación Cristiana para los adultos se refiere a este llamado como mystagogia-- una palabra que significa "Ir más profundamente en el misterio."
Pedro nos recuerda de nuestro continuo viaje por la vida y la importancia de profundizar en el misterio y el efecto positivo que tendrá sobre nuestras acciones y respuestas en este mundo.
Estaremos tomados de cuenta por nuestras acciones. Deberíamos centrar nuestra fe y adoración y alabanza en Dios y vivir de acuerdo con el camino mostrado en las enseñanzas de la Sagrada Escritura.
Preguntas
¿De qué manera me ha permitido la reciente experiencia de Cuaresma y la nueva experiencia de Pascua a ir más profundamente en el Misterio de Cristo en mi vida?
Comentario
Evangelio: Lucas 24: 13-35
Aunque todos pensamos que conocemos a Jesús, a veces no lo reconocemos. Incluso Cleofás y el otro discípulo sin nombre - quizás sin nombre para representarnos como compañeros viajeros - pensaron que conocían a Jesús por haber pasado tiempo con Él. ¿Pero realmente escucharon Su Palabra? Habían perdido la esperanza por los eventos que habían transcurrido de lo que supusieron acerca de Jesús. Vivieron en realidad con Jesús pero no entendieron quién o qué era Él.
Jesús se toma el tiempo para explicar la Escritura a ellos y sus corazones estaban en llamas. Cuando entendemos algo es fácil de emocionarnos sobre ello, pero primero tenemos que entender. Los dos discípulos tenían mentes abiertas y la capacidad de transformar su desaliento a corazones en llamas.
Se quedó con ellos porque ellos se lo pidieron. Entonces Jesús se reveló a sí mismo cuando partió el pan. Cada vez que celebramos la Eucaristía, nosotros también podemos crecer y entender más sobre Jesús, si se lo pedimos. Cuando verdaderamente lo reconocemos, no Sólo en la Eucaristía, sino en cómo trabaja en nuestras vidas, no podemos dejar de estar en llamas y querer compartir esta noticia con todo el mundo.
Preguntas
¿Reconocemos a Jesús cuando se parte el pan o es sólo un ritual que repetimos?
¿Cuándo era la última vez en que tu corazón estaba en llamas?
La Tarea de Esta Semana
Lleva a alguien (amigo, vecino, incluso un miembro de la familia) que no ha estado en mucho tiempo a la misa. Permíteles disfrutar de la presencia real de Cristo al partir el pan.
Oracion
El grupo está invitado a cantar el siguiente:
Abre mis ojos,
Señor Ayúdame a ver tu cara
Abre mis ojos,
Señor Ayúdame a ver
Abre mis oídos,
Señor Ayúdame a escuchar tu voz
Abre mis oídos,
Señor Ayúdame a escuchar
Abre mi corazón,
Señor Ayúdame a amar como Tú
Abre mi corazón,
Señor Ayúdame a amar
Salmo Respuesta:
Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio.
Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:
mi vida está en sus manos.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor
y con él a mi lado, jamás tropezaré.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.
Por eso se me alegran el corazón
y el alma y mi cuerpo vivirá tranquilo,
porque tú no me abandonarás a la muerte
ni dejarás que sufra yo la corrupción.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.
Enséñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.
Concluir con un NUESTRO PADRE.
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