17 Domingo de Tiempo Ordinario (English)


El comentario para esta semana es presentado por Diácono Marcos Silvia de la Diócesis de San Diego. Para mas, visite http://www.christ-ion.com

Oración

O Dios, confiere en abundancia tu misericordia sobre nosotros. Concede que podamos usar las cosas buenas que pasan de tal manera que podamos quedarnos con las cosas que duran por siempre. Amén

Comentario 

1ª Lectura: 1 Reyes 3: 5, 7-12

Un corazón que escucha nos ayuda a ser más presentes y entender mejor a otros. Un corazón que escucha nos ayuda a discernir nuestros pensamientos y nuestras acciones. Un corazón que escucha nos lleva para hacer actos de caridad y amor. Un corazón que escucha nos ayuda a escuchar y a seguir la voz de Dios.

Para cultivar un corazón que escucha se comienza en centrando sus corazones y mentes en Cristo Jesús. A continuación, después de decir todo lo que quieras a Dios, permita un tiempo igual para escuchar en silencio la respuesta del Espíritu Santo. Aprender a escuchar la voz del Espíritu Santo nos ayuda a escuchar mejor a los demás como Dios escucha nuestras oraciones. Cuando estamos centrados en Jesús, todas nuestras acciones y palabras fluyen de él.

Preguntas

• ¿Cuánto tiempo pasas en silencio en un día típico?
• ¿Cómo te hace sentir cuando alguien verdaderamente te escucha?
• ¿Cuál es tu mayor obstáculo para escuchar a otra persona?

Comentario 

Segunda lectura: Romanos 8: 28-30

Estuvimos hechos criaturas nuevas a través de las aguas de bautismo. Nos hemos convertido en hijos e hijas adoptivos de Dios, hermanos y hermanas de Cristo, miembros de su cuerpo, y co-herederos con él del reino eterno.

Tal es el plan, el propósito, y la promesa que Dios tiene para cada persona que lo ama. Desde el primer momento de la creación, él conocía a cada uno de nosotros por nuestro nombre. Y los que antes conoció, predestinó a participar en su plan de salvación.

Dios hace que todo trabaje para el bien de aquellos que lo aman. Si permanecemos en su amor, conociendo y guardando sus mandamientos, entonces vendrá a nosotros y vivirá en nosotros. Luego, lentamente como arcilla sobre la rueda del alfarero, él nos forma en su propio Imagen y semejanza divina. Todo esto Dios hace libremente por nosotros porque nos ama y quiere que vivamos con él por siempre.

Preguntas

• ¿Cómo llegaste a conocer el plan, propósito y promesa de Dios, para ti?
• ¿Puedes recordar momentos específicos cuando el Espíritu Santo puede haberte ayudado a permanecer fiel?

Comentario

Evangelio: Mateo 13: 44-52

Jesús nos dice que el reino es algo muy atesorado y valorado que alguien busca. Una vez que lo han encontrado, van y venden todo que ellos poseen para obtenerlo. San Cipriano nos dice: "El Reino de Dios significa Cristo mismo. Porque él es nuestra resurrección, porque en él nos levantamos." San Pablo dijo: "El reino de Dios es justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo."

Por los relatos de Jesús y los santos, sabemos que el reino de Dios es algo muy maravilloso. Algo que deseamos profundamente y que estamos buscando. Algo muy precioso, que cuando se encuentra, con mucho gusto vendemos todo lo que tengamos para obtenerlo.

Más grande que nuestra búsqueda de Dios, es Su búsqueda de nosotros. Como con una red sobre el mar, nos recogerá. Los buenos entrarán al reino del cielo, los malos al horno ardiente.
En Jesucristo, el reino de Dios ya ha venido y viene. Y los que quieran decirles de el a Otros (los escribas) deben usar todas las cosas del pasado y hoy (lo viejo) y apuntar a todas las cosas del futuro (lo nuevo) para describirlo.

Pregunta

• ¿Cómo describirías el reino de Dios? • ¿Cómo se experimenta el reino de Dios en la vida ordinaria?

La Tarea de Esta Semana 

• Ora por un corazón que escucha y es comprensivo para que puedas oír la voz de Dios y seguirlo.

• Ora para que Dios haga conocer su reino a ti en el mundo de hoy.

• Haz una cosa esta semana para traer a luz el Reino de la misericordia y compasión a otros.

Oración de Grupo

El líder invita al grupo a orar juntos las siguientes palabras.

Un corazón atento prepara en nosotros Señor; para que siempre podamos escuchar y seguir Tu voz. Ayúdanos a traer el reino de Dios en nuestras vidas y en las vidas de otros, mientras esperamos la llegada de Tu reino en el cielo. Ayúdanos a saber que Tú tienes un plan, un propósito y una promesa para cada uno de Tus hijos, para que donde Tú estás también podamos estar nosotros. Amén.

El líder guiará al grupo en la oración del Salmo 118 (a partir del domingo número diecisiete del Tiempo Ordinario)

Salmo

Respuesta: Yo amo, Señor, tus mandamientos.

A mí, Señor, lo que me toca
es cumplir tus preceptos.
Para mí valen más tus enseñanzas
que miles de monedas de oro y plata.

R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.

Señor, que tu amor me consuele,
conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré,
porque en tu ley he puesto mi contento.

R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.

Amo, Señor, tus mandamientos
más que el oro purísimo;
por eso tus preceptos son mi guía
y odio toda mentira.

R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.

Tus preceptos, Señor, son admirables,
por eso yo los sigo.
La explicación de tu palabra
da luz y entendimiento a los sencillos.

R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.

Concluir con un NUESTRO PADRE.

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